Fue uno de los más influyentes escritores de literatura infantil en Brasil durante el siglo XX. Fue un pionero en este campo de la literatura en su país y ganó popularidad por el carácter educativo, como también divertido, de las obras que dirigía a este público, que conforman la mitad del total de su producción literaria.
La otra mitad se compone de numerosos cuentos, artículos, críticas, un estudio sobre la importancia del petróleo y una única novela, El presidente negro, donde expone sus ideas sobre eugenesia y superioridad racial y de géneros.